jueves, 29 de mayo de 2008

Deuda, culpa y cultura

En "La Genealogía de la moral", Nietzsche realiza un análisis filológico de una palabra alemana que significa deuda y culpa a la vez.

El origen del sentimiento de culpa está vinculado a una deuda implicada en una relación contractual entre un acreedor y un deudor. Ésta relación supone una economía del placer y del displacer. Su origen, la relación entre dos hombres: uno de ellos, el acreedor, ha sido dañado por el otro, el deudor. El daño debe ser resarcido. Se implementa entonces un código primitivo de equivalencia entre un daño y un castigo correspondiente para pagar la deuda, en un primer momento este código supone la tasación de las partes corporales de aquellos que tienen la deuda. El acreedor se cobra el daño haciendo sufrir al deudor: el acreedor recibe una dosis de placer al hacer y ver sufrir al deudor, es decir, el displacer del deudor le hace gozar. EL SUFRIMIENTO DEL DEUDOR LE HACE LIBRE DE LA DEUDA CON EL ACREEDOR, ESTÁ LIBRE DEL SENTIMIENTO DE CULPA.

Esa crueldad, en su despliegue, corre al parejo con el despliegue de la MEMORIA. La facultad de recordar es un factor indispensable para la realización del proceso cultural. El proceso cultural pretende la CRÍA de un animal al cual le sea lícito hacer promesas. Un animal predecible, calculable, que se haga responsable por "el futuro", (es decir, el hombre de la cultura.) Pero como originalmente el animal-hombre es un ser que vive en el instante por poseer naturalmente la facultad de olvido, éste es irresponsdable, incapaz de sostener su palabra. Entonces se hace necesario instituir en él la memoria.

Para llevar a cabo ese proceso artificial de la memoria se recurre a la impresión de un dolor corporal en el animal-hombre poniendo ante él la representación de los actos indeseados. Con el dolor corporal, con la impresión sangrienta, se le prohibe el ejercicio de su natural facultad de olvido.

El paso del "hombre natural" al "hombre de la cultura" es el paso del hombre de instintos al hombre de la interioridad: los instintos que buscan satisfacción descargándose, al verse bloqueados, reprimidos, invierten su cauce normal de descarga hacia el exterior, virtiéndose al INTERIOR de ese hombre hombre reprimido.

No hay comentarios: