Existen en nuestra realidad social cotidiana dos tipos de actividad económica básica: la institucional y la NO-institucional. La primera cuenta con el respaldo del gran capital y de los sistemas de gobierno; la segunda, con el trabajo de las masas sociales no vinculadas a la actividad institucional y con necesidad de supervivencia... ésta última, además, sirve como catalizador de las crisis de aquélla.

El marco institucional en que tiene su práctica la economía depende de estudios teóricos, siempre elaborados de manera independiente (lejana) de las sociedades en que se aplica. Su control se asume desde lo político, Y NO DESDE LO SOCIAL.

La economía institucional tiende a valorarlo todo desde su patrón de MEDIDA, incluyendo en sus valoraciones al mismo ser humano, confiriéndole un "precio-valor" que lo vuelve "útil", o "inútil" (eliminable), y establece en las comunidades un esquema de estratificación social al que subsume al clasificado.
La economía no encuentra soporte en la sociedad, está alejada de ella. En la medida en que la economía crece EL BIENESTAR SOCIAL DECRECE pues opera como estrategia de atesoramiento, producción, control y medida sin tomar en cuenta fenómenos sociales reales a los que afecta de forma negativa. USA al ser humano como recurso y a la sociedad como mercado.

En ese contexto es claro el peligro en que se encuentra la humanidad porque no puede solucionar sus necesidades vitales inmediatas ni desarrollarse.


La economía no admite ninguna inversión social si ésta no representa grandes ganancias estadísticas. De este modo, legitima modelos sociales como el neoliberal, dejando a la sociedad en estado de indefensión y propiciando la generación de alternativas económicas como el narcotráfico, el contrabando, etc.

La "economía" es una estrategia "a modo" para expoliar a la mayoría de los humanos.

Y pensar que se la coloca casi casi en un altar.


A mi modo de ver es el verdadero meollo del asunto y difícilmente un ser humano puede escapar de sus redes ya que la asume como un contexto "natural", sin percibir el nivel de abyección que radica en ella. Hay "grandes" "economistas" "especialistas" a los que suelen rendir honores, verdaderos LOBOS CON PIEL DE OVEJA.